El incumplimiento del Real Decreto puede acarrear sanciones muy severas: infracciones leves con multas de hasta 60.000 €, graves de hasta 6.000.000 € y muy graves que alcanzan los 100.000.000 €. Para evitar estos riesgos, el titular de un ascensor debe cumplir con obligaciones esenciales: contratar un mantenimiento adecuado, mantener actualizado el registro de mantenimiento y la documentación de la instalación, y comunicar cualquier incidente de forma veraz en los plazos máximos establecidos.
En caso de accidentes, anomalías o deficiencias, la empresa de mantenimiento debe ser informada de inmediato y con la formalidad requerida.

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